Vídeo experimental surrealista del año 2010. Las tonalidades sepia del corto, unidas a un lenguaje en principio carente de lógica , sumergen al espectador en una especie de paréntesis de la razón, que lo lleva a desistir de encontrar su comprensión desde la razón.
Como en la filosofía Zen el autor y protagonista con un muy buen lenguaje corporal ofrece al espectador una paradoja a la que muy dificilmente encontrará solución si la encara desde la percepción ordinaria.
Presentado en la muestra surrealista «Un Cadáver Exquisito»de La Caja Laboral (Rioja) en el año 2010 gozó de una acogida espectacular.
el 2014-01-21