Una familia de acróbatas orientales exhibe sus dotes artísticas frente a la cámara, con juegos de contorsionismo, equilibrismo y acrobacias.
Les Kiriki, acrobates japonais (Juegos chinos, 1907), es un corto de tres minutos que muestra el gran ingenio de De Chomón al convertir el suelo en telón de fondo y lo horizontal en vertical. También destaca la labor de los intérpretes, incluso los niños, por el gran verismo que logran aportar a una idea a la vez naïf y genial.