Cortometraje de animación, perteneciente a la serie Silly Symphonies, producido en 1932 por Walt Disney, y dirigido por Burt Gillett. Fue la primera película estrenada comercialmente producida a toda color con la técnica de Technicolor a tres bandas.
Árboles y flores estaba todavía en proceso de producción como cortometraje en blanco y negro cuando Disney descubrió las pruebas que Herbert Kalmus estaba realizando con el Technicolor a tres bandas. Decidiendo que la película era muy adecuada para probar la nueva técnica, Disney decidió desechar el metraje en blanco y negro, y rehacer el corto en color. La película tuvo un gran éxito, tanto de taquilla como de crítica, obteniendo así, el primer Óscar al mejor cortometraje de animación en 1932.